LA CAPITAL CAFETALERA DEL PERU

A sólo cinco horas de Lima y a cuatro de Huancayo, la ciudad de la Merced “La Capital Cafetalera del Perú”, esta semana cumple 137 años de fundación histórica y 29 años de fundación política y su elevación a Categoría de Provincia. Precisamente el 24 de Septiembre de 1869 el Coronel José Manuel Pereyra Palomino, funda a orillas del Río Chanchamayo, asentada en una terraza fluvial y a 750 metros sobre el nivel del mar, la Ciudad de la Merced, cuya extensión promedio es 920 metros cuadrados y está ubicada en la vertiente amazónica de la Cordillera Oriental, en la Región Junín.

Su elevación a provincia fue firmada el 24 de Septiembre de 1977, por el General Francisco Morales Bermúdez, Presidente del Perú aquel año, mediante Decreto Ley 2194. Es la capital de la Provincia de Chanchamayo. En el largo trajinar de su historia a albergado en su prodigiosa naturaleza a comunidades nativas como los asháninkas, cuya cultura y costumbres aun se mantienen intactos en ella.

Sus actividades son el cultivo de productos como el te, cacao, frutales, así como la extracción de maderas finas; pero su principal actividad la cual le da la distinción de su nombre es la producción del Café, cuya calidad y exquisitez son insuperables; el café ha sido industrializado del cual luego se obtienen diversos productos como el licor de café, caramelos, toffes entre otros derivados que hacen la delicia del mundo.

En la parte central de la ciudad destaca su sencilla pero atractiva plaza de armas, en la cual se alza una iglesia dedicada a la Virgen de las Mercedes, patrona de la ciudad. Teniendo diversos atractivos como el Puente colgante “Kimiri”, la Gran Cruz en el Mirador, el Parque de la Integración, el Zoológico y el jardín botánico. No podemos dejar de mencionar su riqueza natural de bellos parajes naturales selváticos como el perfil del campa enamorado que se quedo dormido (formación magnífica en la cordillera), el Gran Río Chanchamayo y los extensos campos frutales de naranjos, mandarinas, plátanos, piña, cocona, etc. No podemos dejar de alabar su caluroso clima que nos invita a darnos un chapuzón en sus modernas piscinas o recibir la caída refrescante de sus innumerables cataratas.
A sus pobladores, personas de diferentes lugares cercanos de la Región Central, a las que esta hermosa tierra ha acogido, hoy más que nunca se les reclama quererla y conservarla, y luchar por su desarrollo. A sus autoridades que tienen la responsabilidad de darle un progreso acorde a los tiempos actuales se les impetra a dejar a un lado los conflictos, enfrentamientos y riñas por el poder político, que en vez a propender a su crecimiento económico, educativo, tecnológico y turístico que tanto necesita, hacen que se detenga en claro irrespeto y desdén a tan hermosa joya de nuestra Selva Central.