SERA UN CIRCO EL HEMICICLO?

A menos de un mes de llevarse a cabo el proceso electoral en nuestro país, como es sabido, los “partidos políticos” en carrera muestran el desespero por hacerse notar en la arena pública; utilizan todo tipo de elementos para atraer a los electores, quienes ante tanta demagogia, mentira y promesas vanas tienen que aguantar el tremendo ataque publicitario y bullicioso de los aspirantes a la Presidencia y al Congreso. Toda esta imaginación y fiesta electorera no estaría mal, si los responsables de estos partidos actuarían con respeto y honestidad.

El ver tanta simplonería e improvisación hasta el hartazgo, nos hace pensar que estos “ilustres” candidatos, adonde pretender ingresar es a un circo y no al Hemiciclo. Entonces habría que anotar qué el Diccionario de la Real Academia Española, menciona que el HEMICICLO es el “espacio semicircular provisto de gradas, de la sala de sesiones del Congreso...”, mientras que el CIRCO, es el lugar donde un grupo ambulante de gente y animales que, con sus actuaciones de habilidad y de riesgo, entretienen al público.

Es claro y preciso decir que estamos cansados de tanto candidato sinvergüenza, desleal e incapaz para ocupar cargos tan importantes y serios para el desarrollo de nuestro Perú. No queremos candidaturas comprometidas con grandes intereses del poder económico, sino vinculada muy estrechamente a la solución de las grandes necesidades del pueblo; queremos candidatos que conozcan técnicamente como salir de tanto atraso y subdesarrollo, así éstos no tengan dinero para la campaña, pero sí suponemos, mucha fuerza popular. Actualmente las propuestas serias se han convertido en risibles concursos de chicha y “regaetton”. Debemos de ser sinceros y si sabemos que en la campaña existen candidatos cuestionados o con censura social, entonces no votemos porque alguien te lo dijo o por datos especulativos, votemos por la verdad.
El voto en blanco o viciado es una forma que tienen los electores de expresarse en un proceso electoral, a veces esta categoría de votantes deciden a última hora otorgar su voto a un candidato para cerrarle el paso a otro, esto es irracional.
Una cosa es prometer y otra cosa es cumplir y, evidentemente, aquellos candidatos que prometen aumentos o apoyo financiero a determinados segmentos, seguramente no lo van a cumplir, porque estos son manejos que involucran un serio y profesional estudio de la política económica, del PBI, y otros factores económicos que de la noche a la mañana no pueden ser quebrados, porque talvez están anclados al pago de la deuda externa y compromisos internacionales, o al presupuesto nacional, etc.
No creamos en discursos políticos que buscan engañar al pueblo con promesas irrealizables, que buscan ganar votos a como dé lugar aún utilizando poses y personajes circenses. Es hora de analizar aspectos objetivos y ser sinceros con nosotros mismos.