miércoles, octubre 11

CULTURA: INVERSION CERO

Hace poco un colega quizo que lo ayudara a buscar alguna convocatoria a concurso sobre cuentos novelas o poesía, pues había terminado tres novelas cortas y no sabía como hacerlas conocer. Nos pusimos a indagar en internet y para sorpresa nuestra encontramos treinta y dos de estas pero en otros países, dieciocho en España, seis en México, Cinco en Argentina, tres en Colombia, en fin, ninguna en el Perú. Es posible pensar que en el Perú nadie escribe ni mucho menos lee?, no señores, lo que sucede es que a nadie o a casi nadie le interesa la cultura en nuestro país. A nuestros gobernantes poco les interesa este asunto; acaso alguien puede hacer algo para superar y avanzar en este aspecto?. Sabemos que en España el Estado y las entidades privadas brindan su apoyo totalmente a la Cultura, en una suerte de convenios y subvenciones tributarias del Gobierno con sus empresas financieras, comerciales e industriales. El cien por ciento de financieras y cajas municipales cuentan con un presupuesto para la organización de este tipo de eventos a favor del Arte: poesía, música, pintura, literatura, danzas, etc.
En nuestro país es escaso el fomento artístico. El BCR convoca anualmente al concurso Julio Ramón Ribeyro, así como Petroperú el Premio Copé; pero, y las demás entidades?, acaso las entidades financieras representativas de nuestra región no pueden realizar estas convocatorias?, si sus estatutos contemplan el apoyo que deben de dar al desarrollo cultural y turístico de la zona. No hay iniciativa acaso del Instituto de Cultura, de los gobiernos municipales y del gobierno regional?.
Según Cecilia Bákula, Jefa del INC, las condiciones para que haya respaldo por parte del presidente Alan García a su gestión es que el INC debe mantener la austeridad, honestidad, celeridad y que la cultura se respete, pero que no “bloquee el progreso”. Ella manifiesta que el Estado no invierte en Cultura. Dice además que el Estado tiene asignada una cantidad de dinero que se usa, fundamentalmente, en gastos corrientes; o sea, en salarios y algo de infraestructura. Lo que hay es una asignación de fondos a través de Copesco y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y recibimos un porcentaje de los ingresos del Cusco, pero una inversión contundente, coherente, planificada no existe. No sabemos si hay o no hay plata, creo que hay miedo a invertir en cultura. Existe la idea de que no es indispensable. El peruano está convencido de que tenemos tanto, que no debemos preservarlo. Aunque duela señalarlo, el INC es considerado como una traba y no como un elemento de apoyo a la cultura. Al igual que todo el Estado, el INC creció mucho, no obstante, carece de técnicos que trabajen por lo que el Estado les ofrece. Ella ganaba quince mil soles, ahora siete y dice: - este es mi período de servicio civil obligatorio.
Sería mejor que este elefante blanco, el INC, se convirtiera en el Ministerio de Cultura porque tendría acceso directo al Consejo de Ministros, a la toma de decisiones. Pero que no se trate de un ministerio entendido como un crecimiento desbocado del Estado, sino para un crecimiento y fortaleza de nuestra cultura que tanta falta nos hace.