HACER VIABLES A LOS PEQUEÑOS PRODUCTORES CON NUEVOS INSTRUMENTOS FINANCIEROS

A propósito del Programa Sierra Exportadora que el gobierno tiene fijado realizar para incentivar el desarrollo de la actividad agropecuaria en nuestro país, es también necesario sugerir o aportar sobre otras opciones y elementos que actualmente están tomando una gran presencia en el quehacer socioeconómico; la labor muy importante de las edpymes, cajas rurales y/o cajas municipales, últimamente tienen expectativas de crecimiento, cuyo planteamiento les exige utilizar nuevos instrumentos financieros y servicios de desarrollo empresarial para los negocios agrarios, los cuales deberían evolucionar y ajustarse en base a las experiencias y la competencia en estrategias por liderar el mercado; labor que seguramente permitirá la ampliación de los mercados financieros rurales, sus posibilidades de disminuir el riesgo y los costos de transacción en el financiamiento de pequeños productores a través de redes productivas y el crédito sindicado, el establecimiento de “alianzas estratégicas” entre proveedores y compradores de insumos y entre servicios y productos agropecuarios.
Esta opción se refiere a experiencias de integración de las entidades financieras a las cadenas de valor locales y regionales, recoger en este marco las experiencias ejecutadas en otros países pero adecuadas a la realidad económica y legal, discutiendo esquemas de alianzas estratégicas con otros agentes privados que aporten dinamismo y competitividad a los negocios locales y, finalmente, reflexionar sobre los instrumentos que den soporte a estos nuevos esquemas (software, tecnología, contratos, capacitación). Un ejemplo sería: que determinado consorcio de bienes y servicios agrícolas atienda a los agricultores dotándoles de semillas, abonos, insecticidas, etc., así como apoyo técnico financiado por éstas entidades, lo que deduciría en gran medida los costos de producción rural.
En el Perú el estancamiento económico de los últimos años y la crisis continuada del sector agrícola han incrementado los riesgos para el financiamiento de los pequeños productores lo que, aunado al problema estructural de altos costos operativos en la prestación de servicios debido al pequeño tamaño y dispersión de las unidades productivas, viene generado una disminución progresiva de los créditos agrícolas en el portafolio de estas entidades y de otros intermediarios financieros. A su vez, el crecimiento y expansión de Cajas individuales y del sistema mismo generan nuevas necesidades y desafíos crecientes. El proceso de regionalización, reiniciado recientemente en el Perú, ofrece igualmente retos mayores y grandes oportunidades a los organismos financieros regionales como las Cajas. Se encuentra por tanto el sistema de Cajas Rurales y municipales del Perú en un momento crítico de su desarrollo, tanto por las dificultades que enfrenta como por las oportunidades que se le ofrecen. Esperamos que su fortalecimiento en el sector agrario, junto con su intervención en otros sectores económicos, permita también que éstas jueguen un papel importante en los procesos de descentralización y desarrollo regional que actualmente intenta el Estado peruano.