MUNICIPALIDADES : LAS TORTAS DESEADAS

Es muy particular y admirable observar casi siempre la ilusión que tiene un niño al saber que se acerca el día de su cumpleaños, lógicamente su principal anhelo es recibir muchos regalos y mmm necesariamente su exquisita torta de cumpleaños. Son incontables las emociones y ansias en cada segundo y minuto para que ese día llegue. El gran día que todos lo abrazaran, le aplaudirán y también el infausto día que repartirá la tan soñada “torta”.

Haciendo una metáfora absurda y procaz al cuadro inocente y pueril anterior, vemos en estos días a muchos personajes dispuestos a participar de las elecciones para poder ser dueños de la “gran torta”, personajes que sin ton ni son, pretenden ocupar un puestito como Alcalde o Regidor en algún municipio de nuestro país, sin tener en muchos de los casos la preparación o experiencia debida que se requiere. Sería engañoso pretender tener al candidato perfecto; pero si tan sólo necesitamos una persona que tenga “vocación de servicio”, que predique con el ejemplo y se sienta comprometido con la responsabilidad que ha asumido, que sea honesta y responsable, que se juegue la vida por su comunidad y entienda su función como un proyecto personal. Que esta voluntad de hacer las cosas, no solo debe ser de él, sino del equipo que lo acompañe, de los Regidores y cuadros gerenciales para generar un efecto multiplicador en todo el personal, dando preeminencia al trabajo en equipo, teniendo como norte el bienestar vecinal.

La Ley N° 27972 “Ley Orgánica de Municipalidades”, menciona que los gobiernos locales representan al vecindario, promueven la adecuada prestación de los servicios públicos locales y el desarrollo integral, sostenible y armónico de su circunscripción. Entonces, si nos ponemos a pensar que la tan soñada torta no es aquel dulce pegajoso y sabroso, como lo son las “coimas”, o que la gran tajada no es solo para el “cumpleañero” sino que debe ser primero bien preparada (planificada), debe contener los mejores ingredientes (cuadros gerenciales), debe alcanzar y gustar a todos (a la colectividad) y lo principal debe nutrir (desarrollo urbano y rural), alimentar (apoyo social) y ser su decoración la atracción de la fiesta (ser la imagen de limpieza y ornato público). Cumplamos entonces con lo dispuesto por la Ley, que los vecinos tengan una participación real en los destinos del distrito, involucrándose en la elaboración del presupuesto municipal para establecer las prioridades de la comuna y que sean ellos mismos quienes fiscalicen su ejecución y exijan al Alcalde la periódica rendición de cuentas de los recursos municipales.

En este aspecto, cada cual cree que su proyecto o su demanda es la más importante y el Alcalde como líder de su comunidad y el equipo que lo acompaña, deberán de tener mucha habilidad para con los escasos recursos que normalmente se cuenta, satisfacer estas demandas y tener mucha honestidad para actuar con transparencia. Debe tener presente las buenas prácticas de Gestión Municipal que son: adoptar instrumentos de planificación moderna, formar equipos de trabajo de buen nivel técnico y que estén comprometidos con su labor, fortalecer la capacitación del personal, mejorar la tecnología existente, y mejorar los niveles de control y supervisión de las funciones encomendadas. Es imprescindible que se aplique algo de las finanzas municipales como: el sinceramiento de la información financiera a efecto de mostrar la verdadera magnitud de los activos y pasivos, optimizar la gestión utilizando el presupuesto como un instrumento de planificación y asegurar una mayor captación de ingresos municipales, implementando adecuados controles internos. Ojalá que la torta alcance para todos...